Tener la tarjeta gráfica adecuada puede marcar la diferencia en tu experiencia de juego.
¿Cuál es el impacto de la tarjeta gráfica en el rendimiento del juego?
Para una PC gamer, una de sus partes más representativas es la tarjeta de grafica o GPU, ya que, en juegos, aparte del procesador y la RAM, la tarjeta de video es la que más se encargan de transformar los datos procedentes del procesador y de darles salida en un formato de video comprensible. Si bien, hay juegos que son más dependientes del CPU y que no necesitan una buena tarjeta gráfica, lo correcto es buscar un balance, que tu CPU sea lo suficientemente rápido para enviar estos datos a la GPU y esta no se vea limitada por el mismo CPU.
Nuestra tarjeta gráfica es la que se encarga de procesar todos los gráficos de un juego, y toda esa información se plasma en la pantalla. Cada día, nuevas tecnologías se añaden a estas GPUs, tal es el caso del Ray Tracing, una tecnología que permite calcular el camino de la luz para así, mostrar reflejos e iluminación en tiempo real. Sabemos que actualmente los juegos triple AAA están adaptando Ray Tracing en sus juegos, sin embargo, las tarjetas gráficas difícilmente llegan a rendir bien con el Ray Tracing activado, tal fue el caso de las GPU Series RTX 2000 de Nvidia, aunque la serie 3000 mostraron ser más eficientes, el caso es que, aun así, pueden tener dificultades para rendir bien si hablamos de resoluciones a más de 1440p.
Juegos con gráficos más detallados y realistas requieren de GPUs más potentes, así siempre ha sido en los últimos años. Así que el impacto de nuestra tarjeta de video en el rendimiento del juego es significante, más allá que nuestra CPU. Si lo que quieres es tener la mejor experiencia en los juegos triple AAA a gráficos ultra con buenas resoluciones, pues está claro que adquirir la gráfica más potente del mercado, una RTX 3090 por ejemplo. Pero si lo que quieres es jugar títulos poco exigentes y competitivos como Fortnite, Valorant, CS:GO o Apex Legends sería absurdo que fueras por una RTX 3090, aunque si, es probable que en algún momento quieras probar un juego triple AAA con gráficos ultra, es ahí donde necesitas algo balanceado, como una RTX 3070 o una RX 6700 XT para no quedarse corto.
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¿Cuál es la diferencia entre las GPU integradas y las dedicadas?
En términos generales: Las GPU dedicadas son piezas de hardware independientes instaladas en tu PC. Suelen ser tarjetas PCI-E conectadas directamente al bus PCIe de tu tarjeta madre.
Las GPU integradas vienen con la mayoría de los CPU (normalmente las iGPU de Intel) y no pueden actualizarse por separado como sus homólogas dedicadas. Sin embargo, a veces pueden utilizar nombres diferentes a los de las IGP, como “Intel UHD”.
¿Qué impacto tiene la tarjeta gráfica en el rendimiento del juego?
Las unidades de procesamiento gráfico dedicadas suelen ofrecer una mayor velocidad de FPS con mejores resoluciones jugables en comparación con las unidades de procesamiento gráfico integradas al jugar a videojuegos modernos. Esto significa que, para casi todos las PC gaming actuales, tener una tarjeta gráfica actualizada te dará una ventaja significativa sobre los sistemas que funcionan con hardware o sistemas operativos más antiguos.
¿Es posible jugar con una tarjeta gráfica integrada?
Sí, pero obtendrás resultados mucho mejores si utilizas ordenadores conectados a unidades de procesamiento gráfico dedicadas como la NVIDIA GTX 1050 Ti / AMD RX 580 / NVIDIA RTX 2060. Normalmente se comunican a través del bus PCIe, mientras que las tarjetas IGP utilizan los buses QPI o DMI. Esto significa que obtendrás mayores velocidades de FPS en los videojuegos modernos a resoluciones jugables si tu PC tiene una GPU dedicado en lugar de una integrada.
¿Puedo actualizar la CPU de mi PC sin cambiar la placa base?
En general: ¡No! Es muy importante que tanto la tarjeta madre como la CPU sean totalmente compatibles antes de instalarse la una en la otra. Hay la posibilidad de que la placa base no sea capaz de sostener tu CPU, e incluso puede dañar ambos dispositivos. Normalmente con los procesadores Ryzen se podrá actualizar a una nueva generación sin cambiar la placa base, ya que, hasta ahora, AMD sigue usando el Socket AM4 para procesadores Ryzen 5000, sin embargo, se tiene que actualizar el BIOS lo cual es altamente recomendable hacerlo.